Presentación

“Todas las cosas tienen árboles adentro y se enraman o constelan”

Aceptando de antemano, casi sin querer y como lo haría en realidad cualquier niña de 6 años, perderse.

Pensando el proceso más que el fin.

Me genera curiosidad ese lugar donde un pensamiento, un brazo, un mirada elige su camino en el espacio mental, externo, de encuentro

De bifurcación en bifurcación, en equilibrio sobre una rama, con el vacio debajo y el cielo encima, con un latido de fondo, algo nace empujado por el deseo de no volver atrás. Sino de estar aquí y ahora en esta rama.

“Todas tuvieron seis años en algún momento en esta isla. Fue la mejor época de sus vidas. Recuerden esa edad en la que al ver una cama les entraban ganas de hacer el trampolín y no de adormecerse en ella. Recuerden esa edad en la que nunca andaban, siempre brincaban. Recuerden aquella edad en la que siempre tenían razón aunque fueran tan inexpertos como un buñuelo. Acuérdense de aquella edad en la que les gustaba tanto que les hicieran cosquillas y se reían, con esa risa tan particular, como un hipo, ideal, efímera, una risa de puro placer, un modelo de risa, una risa que decía: "No tengo suficiente, nunca tendré suficiente, quiero que dure para siempre".
- Véronique Ovaldé. Chica enfadada sobre un banco de piedra -

¿Os acordáis ?…Aquí dejo el espacio para la ensoñación.

De bifurcación en bifurcación, con el cuerpo en equilibrio, en juego, en movimiento, en acción.

“El cuerpo es nuestro hogar, nuestra humanidad, lo que hay de más individual y más personal en nosotros. Siempre conecto con el mundo y leo el mundo a través del cuerpo.”
- Anne Teresa de Keersmaeker -

¿Ahora bien, cuál sería la frase que me empuja cada día?

“The only way to do it is to do it”